Skip to content

Sometimientos

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Hoy ha hablado desde El Cairo para todos los musulmanes, y ha expresado con brillantez los abrumadores deseos de una paz compartida con ellos que sentimos quienes no lo somos. Obama no ha escondido lo que pueda tener Occidente de culpable, sin caer en la autoflagelación y autofagocitación propias de nuestra sociedad más descreída. Ha abordado los principales focos de conflicto sin dejar al margen ni siquiera aquellos que, como los derechos de la mujer, pueden ser fácilmente interpretados desde el otro lado como un ejercicio de imperialismo cultural. Ha mostrado firmeza, pero abriendo de par en par las puertas al Islam más moderado. Ha señalado los episodios de enfrentamiento, crimen y guerra del pasado y a su vez los de convivencia.

¡Qué atractiva su apelación a la libertad religiosa en la Córdoba califal! ¿No es el ejemplo perfecto de lo que buscamos? El problema con esa llamada a la historia es que es ficticia. Hubo una cierta tolerancia impuesta por las circunstancias. Al comienzo porque dominaban una población muy superior en número. Luego porque eran fuente inagotable, pero agotada, de impuestos. Pero a medida que el poder de los sarracenos se hizo mayor, la tolerancia práctica se fue ahogando para dar lugar a una represión intolerable.

Bien, pero por un pequeño fallo como el que sea sangrantemente falsa, ¿debemos desechar la bellísima imagen de un islamismo medieval tolerante e ilustrado, puente entre el conocimiento clásico y el ilustrado? Pues, si esa estampa, moldeada con cincel, es útil para desbrozar de odios las relaciones del islam con el resto del mundo, ¿no será la mentira más piadosa de la historia?

Mas la Historia, con mayúsculas, se venga siempre. Si se retuerce para hacerla pasar por el aro de la política, acaba recuperando su forma original. Y si la mentira es justificación para llamar al Islam a la tolerancia, la verdad será justificación para defender justamente lo contrario.

El propio Obama ha jugado con las palabras hasta llevarlas a las afirmaciones más brutales. En mitad de su llamado a ir de la mano con el islam, le ha dicho a todos los musulmanes que la política de sometimiento de otras naciones y sociedades es cosa del pasado y no se podrá tolerar. ¿Saben cuál es el significado de la palabra islam? Sometimiento.

Más artículos

La sátira en ‘El problema de los tres cuerpos’

Tener una amenaza creíble a 400 años de distancia sería el verdadero sueño dorado de un político. Cuatrocientos años de excusa para intervenir las vidas de la gente y decirles cómo tienen que hacer las cosas.