Skip to content

Vuelve el átomo

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Ahora bien, si necesitamos energía y que no haya emisiones de CO2, cuando se menciona la energía nuclear, entonces el calentamiento no es ya tan importante como para permitir (no digamos favorecer) la energía del átomo.

Pero no se puede exigir una cosa y la contraria a la vez durante mucho tiempo. La gente lo nota. Y nosotros podemos ser contradictorios, pero la realidad no; y ésta nos está diciendo que necesitamos más energía con control de emisiones de CO2. Es decir, que necesitamos más energía nuclear.

El mundo está tomando exactamente ese camino. Los países nórdicos tienen planes para nuevas centrales. Estados Unidos, que ha reducido el peso de la energía nuclear en los últimos años, está apostando de nuevo por ella. Lo que era un rumor reprimido por la corrección política comienza a ser un clamor.

Nuestro diario informó este domingo de que Unesa, la patronal española de la electricidad, ya pide vía libre para nuevas centrales. La actitud de Unesa al respecto ha sido siempre muy pacata, por no decir algo peor. Es lo que tiene que ciertas empresas tengan una dependencia excesiva del Gobierno. Pero están más respaldados que nunca por la razón y por las crecientes demandas de los ciudadanos, que quieren más y mejor energía, y a un menor coste. Todo ello se puede extraer del uranio. Pero hay que explicarlo. En nuestra sociedad es necesario comunicarse con el público, y Unesa podría hacer mucho más al respecto.

Lo único que necesitamos para desarrollar la energía nuclear es conocimiento y capital, y contamos con ambos. Nuestra dependencia energética es sencillamente alarmante, tanto por su magnitud como por la inestabilidad de las áreas del mundo en que están nuestras fuentes. Con el modelo francés solventaríamos muchos de nuestros problemas. Nos falta dar el paso.

Más artículos

Sobre la libertad económica en Europa

Según el último Índice de Libertad Económica publicado por la Heritage Foundation, algunos países europeos se encuentran entre los primeros lugares a nivel mundial.