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El choque entre el pensamiento prekeynesiano y el poskeynesiano

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La intención de Keynes era refutar la economía clásica para reemplazarla por un nuevo marco teórico: el suyo.

El mes pasado analizábamos en este mismo foro los principios de finanzas públicas de la economía clásica y adelantábamos el cambio que produjo el viraje a unas ideas más intervencionistas en dichas finanzas. En esta ocasión nos adentraremos en las razones sociales y económicas de ese cambio, veremos el marco de la Teoría General keynesiana y analizaremos el choque de ambas corrientes.

Antecedentes

Tras el crack del 29, durante toda la década de los 30 y luego con la Segunda Guerra Mundial, EEUU y la Europa occidental sufrieron una depresión deflacionista provocada por una acumulación de distorsiones en las estructuras productivas y financieras de los agentes económicos. Millones de personas desempleadas, miles de bancos comerciales quebrados, el colapso de la actividad económica, la caída de precios… Todos estos hechos reflejaban la profundidad de una crisis de enorme magnitud.

Durante “los glorioso años 20” se tomaron decisiones equivocadas, tanto en el sector financiero como en la economía real, de ahí el estancamiento económico y la destrucción de riqueza, que coincidieron con el desplome del gasto agregado, especialmente el relacionado con la inversión empresarial. Parece bastante lógico y sencillo entonces establecer una relación causa-efecto concluyendo que, la forma de salir del estancamiento y volver a la senda del crecimiento pasa por aumentar el gasto, especialmente el que se ve más afectado durante las épocas de crisis que es el gasto en inversión. Ahí es donde entra en juego el economista más influyente del siglo XX, John Maynard Keynes con La Teoría General del empleo, el interés y el dinero, quien en 1936 estableció las bases de las teorías que requerían, en última instancia, una mayor intervención pública para aumentar la demanda agregada de la economía.

El autor inglés fue claro en el prólogo del libro respecto del objetivo de la obra: “He llamado a este libro Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, recalcando el sufijo general, con objeto de que el título sirva para contrastar mis argumentos y conclusiones con los de la teoría clásica…”. Es decir, la intención de Keynes era refutar la economía clásica para reemplazarla por un nuevo marco teórico: el suyo.

El marco general de La Teoría General

Rothbard explica las razones que, según él, convirtieron a la Teoría General en un punto de inflexión para la teoría económica y posteriormente para la política económica: los gobiernos y el clima intelectual estaban preparados y maduros en los años 30 para recibir estas ideas; (i) los intelectuales a lo largo del mundo estaban convenciéndose de que el capitalismo del laissez faire no podía funcionar y que había sido responsable de la Gran Depresión; (ii) Keynes pertenecía al claustro de profesores de Cambridge y en los últimos 150 años Gran Bretaña había sido el centro mundial en materia académica; (iii) Keynes era un líder intelectual y de política económica de Gran Bretaña, ya que había tenido funciones prominentes como funcionario inglés y pertenecía al Círculo de Bloomsbury y a importantes ambientes culturales y artísticos.

La Teoría General del empleo, el interés y el dinero critica las economías capitalistas tratando de demostrar que éstas no pueden garantizar la plena ocupación de sus factores productivos y que, por sus características propias, cada vez encontraremos más factores desempleados de forma estructural. Al contrario de lo que se suele opinar, la teoría keynesiana no está orientada a estabilizar la economía, lo que le preocupa realmente es que, debido a su complejidad, las sociedades capitalistas no pueden usar todos los recursos por si solas y sin que intervenga el Estado. En palabras del propio Keynes:

«…es una característica prominente del sistema económico en que vivimos que, aun cuando está sujeto a severas fluctuaciones en la producción y en la ocupación, su inestabilidad no es violenta. En verdad parece poder permanecer en condiciones crónicas de actividad subnormal durante un período considerable, sin tendencia marcada a la recuperación o al derrumbe total. Más aún, las pruebas indican que la ocupación plena o casi plena ocurre raramente y tiene poca duración. Las fluctuaciones pueden comenzar de repente, pero parecen agotarse antes de llegar a grandes extremos, y nuestra situación es la situación intermedia, que no es ni desesperada ni satisfactoria».

El economista inglés llega a esta conclusión tras rechazar (quizás sin entenderla y ni siquiera citarla en su Teoría General) la ley de Say, concluyendo que la oferta crea su propia demanda, dando a entender que los costes de producción se terminan gastando en adquirir esa misma producción o que todo lo que se hubiese producido se iba a vender seguro. Lo que realmente Say dijo es que “la producción es la que da salida a los productos”, en otras palabras, los bienes que compramos hoy los pagamos con otros bienes que ya hemos producido (intercambios al contado) y produciremos (intercambios a crédito) o dicho de otra manera, que en última instancia, el poder de compra lo da la producción. Esto no es incompatible con que se realicen muchas compras a crédito y luego se impaguen pues eso sería justamente lo que ocurre durante el ciclo económico según la perspectiva austríaca, pero de la forma como la caricaturizaba Keynes, la ley de Say parecía un disparate que pocas veces podría verificarse.

Este rechazo le permite diferenciar oferta y demanda agregada como si fueran dos magnitudes distintas aunque lo cierto es que, por un lado, la demanda agregada siempre va a estar limitada por la oferta agregada y, por otro, si no se vende toda la oferta agregada va a ser necesaria una reestructuración para satisfacer esa demanda. Además, Keynes señala el atesoramiento de dinero como el culpable de que oferta y demanda agregada no coincidan y esa diferencia es la que el economista inglés denominara como equilibrio con desempleo y que éste puede ser estable y estructural en el tiempo.

La economía keynesiana: principios de finanzas públicas

Para Keynes el gasto en inversión no se autorregulará y será necesaria, en última instancia, la intervención pública estimulando el consumo y estabilizando la inversión para igualar demanda agregada a oferta agregada y de esta forma evitar desequilibrios que generan desempleo.

Para tratar de evitar la intervención del Estado, la política keynesiana defenderá por un lado una serie de impuestos que graven el ahorro (impuestos progresivos o impuestos sobre la herencia) y por otro tratará de garantizar una rentabilidad mínima de la inversión (mediante monopolios, precios mínimos o estableciendo un impuesto a las transacciones especulativas en bolsa) y hundir lo máximo posible los tipos de interés.

Si pese a esto los agentes privados siguen sin invertir o consumir, Keynes propone que sea el sector público el que lo haga mediante un aumento del gasto “en lo que sea” con el objetivo de conseguir el pleno empleo. El Estado tiene que salir a cumplir funciones que el marco teórico clásico no contemplaba: mediante las políticas fiscales o monetarias el sector público puede impulsar un incremento en la demanda global de la economía y así entrar en un “círculo virtuoso”.

¿Cuál es la función de la política fiscal en este nuevo marco teórico keynesiano? Dependiendo de la situación en la que se encuentre el ciclo económico, las medidas fiscales tendrán una orientación u otra. En caso de recesión, cuando la demanda global es insuficiente para alcanzar el pleno empleo, el gasto público debe incrementarse y los impuestos reducirse lo que lleva claramente a un aumento del déficit público. En caso que estemos en la fase de auge del ciclo económico, en el cual el exceso de demanda agregada amenace con trasladarse a los precios, entonces la receta será una reducción del gasto público y una subida de impuestos. En este caso, la tendencia es inversa al caso anterior y existirá un sesgo hacia el superávit presupuestario.

La clave de esto es, ¿cómo se financiaría el déficit fiscal necesario durante los periodos de recesión? Fundamentalmente mediante endeudamiento o en todo caso vía la emisión de dinero. Como hemos visto antes, esto choca frontalmente con el pensamiento económico prekeynesiano y había pues que enfrentarlo con los argumentos fiscales de la economía clásica respecto a la deuda pública y la emisión monetaria. Había que eliminar la simetría entre el comportamiento responsable de un individuo y el comportamiento responsable del sector público. Propusieron lo siguiente:

  • La deuda pública no significa una transferencia temporal de la carga del gasto público desde las generaciones actuales a las futuras ya que si todos somos parte de la sociedad, entonces nadie le debe ni es acreedor de nadie, deudor y acreedor se eliminan o anulan mutuamente. 
  • Keynes fue uno de los principales opositores al restablecimiento del patrón oro después de la primera guerra mundial. La causa estaba muy clara: ese régimen monetario es un sistema demasiado rígido y no permite la flexibilidad necesaria para el “modelo” keynesiano de emitir dinero para financiar déficit fiscal.

Hay que aclarar que la política monetaria era tomada por los keynesianos como un instrumento orientado más que nada a manipular las tasas de interés. Mediante una política expansiva del dinero, las tasas de interés tenderían a disminuir y así se estimularía la inversión privada y por lo tanto el incremento de la demanda global aunque en la práctica se vio que esta medida fue utilizada para financiar el déficit fiscal

Conclusión

Tal y como hemos visto en las líneas anteriores, existen importantes diferencias entre el pensamiento de los clásicos y el keynesiano. El triunfo del paradigma que presentó Keynes supuso un cambio radical no sólo en cuanto al enorme impacto que puede tener en las finanzas públicas sino también en las libertades y en la capacidad de decisión de los individuos, en tanto y cuanto “invitaba” a los gobiernos a tomar responsabilidades en áreas y sectores que antes no gestionaba.

Tenemos, pues, un contexto donde la teoría económica predominante en la actualidad (keynesianismo) no sólo permite sino que en cierta manera obliga al Estado a implementar determinadas políticas fiscales y monetarias expansivas aceptando el financiamiento del déficit fiscal mediante endeudamiento o emisión monetaria con un resultado por todos conocido: mayor endeudamiento público, mayor gasto público, mayor emisión monetaria y, en consecuencia, mayores desajustes que provocan crisis cada vez mayores. Como consecuencia de todo esto, la participación del Estado en la economía no ha dejado de aumentar. Es cierto que la tendencia creciente comienza ya a partir de finales del siglo XIX, sobre el año 1870 el gasto público global medio respecto el PIB era de alrededor del 10%, cuando Keynes publica su Teoría General en 1936, el gasto ya era del 22.8%, llegando a alcanzar el 45% a finales de siglo XX y encontrándose actualmente cerca del 50%.

Una vez que se eliminaron todas las restricciones planteadas por la Escuela clásica tal como la eliminación de los criterios de equilibrio fiscal intertemporal (a largo plazo) y de las limitaciones estrictas sobre el endeudamiento y la emisión monetaria, todo condujo a la situación de las últimas seis o siete décadas: elevados niveles de endeudamiento, elevado nivel del gasto público, incremento de precios, devaluación monetaria, mayor intervención del Estado sobre las actividades privadas y niveles de presión tributaria incompatibles con los ingresos de la población.

21 Comentarios

  1. Nunca entenderé a los
    Nunca entenderé a los especuladores profesionales. Se quejan de que hay demasiados impuestos y demasiado gasto, pero gracias a esos impuestos y a ese gasto los especuladores tienen muchos menos riesgos, y, quizás, más beneficios. Cómo es posible que los especuladores se atrevan a publicar artículos tan altruistas como este?

    • Si te vas a apropiar de mi
      Si te vas a apropiar de mi apodo, podías apropiarte también de mis ideas.

      Si los impuestos y tasas tuvieran alguna utilidad neta para quien los sufre, no serían impuestos, porque se pagarían voluntariamente.

      Los especuladores -por ejemplo, las compañías de seguros- al revés de lo que supones prestan importantes servicios a la economía y son muy altruistas, ya que en el Mercado si no te preocupas por el interés de tus clientes no te comes un rosco.

  2. Muy buen articulo . demuestra
    Muy buen articulo . demuestra que desde el abandono del patrón oro a fines del siglo XIX y la creación de la delictual imprenta política llamada FED desde diciempbre de 1913 comenzó el auge de hipócritas como Keynes , caldo de cultivo de las políticas económicas irresponsablemente prodigas del populismo. Y hoy racionalizamos este disparate diciendo como Greenspan que las crisis financieras tuvieron origen en el respaldo oro sin explicar como y aceptado alegremente por el establishment de oportunistas de la coyuntura temporal del mandato democrático.

  3. VAMOS A VER
    VAMOS A VER
    1
    “Durante “los glorioso años 20” se tomaron decisiones equivocadas, tanto en el sector financiero como en la economía real, de ahí el estancamiento económico y la destrucción de riqueza, que coincidieron con el desplome del gasto agregado, especialmente el relacionado con la inversión empresarial.”
    2
    “Tras el crack del 29, durante toda la década de los 30 y luego con la Segunda Guerra Mundial, EEUU y la Europa occidental sufrieron una depresión deflacionista provocada por una acumulación de distorsiones en las estructuras productivas y financieras de los agentes económicos. Millones de personas desempleadas, miles de bancos comerciales quebrados, el colapso de la actividad económica, la caída de precios… Todos estos hechos reflejaban la profundidad de una crisis de enorme magnitud.”
    3
    (Para intentar “arreglar” o no repetir demasiado rápido, y para ser optimistas otra vez mientras dure)
    “En caso de recesión (….) el gasto público debe incrementarse y los impuestos reducirse lo que lleva claramente a un aumento del déficit público. En caso que estemos en la fase de auge del ciclo económico (…) la receta será una reducción del gasto público y una subida de impuestos. La clave de esto es, ¿cómo se financiaría el déficit fiscal necesario durante los periodos de recesión? Fundamentalmente mediante endeudamiento o en todo caso vía la emisión de dinero.”
    VALE, esto es mera descripción superficial
    Y en medio:
    “Rothbard explica las razones que, según él, convirtieron a la Teoría General (…) los intelectuales a lo largo del mundo estaban convenciéndose de que el capitalismo del laissez faire no podía funcionar y que había sido responsable de la Gran Depresión”
    NO
    Os repito que los intelectuales no dicen “el capitalismo laissez faire no funcionó”, lo que pasa es que no pueden explicaros desde teorías paralelas que el capitalismo laissez faire no ha existido ni existe y que además no está tan bien definido y desarrollado teóricamente como os creéis. Se niega que el lema «laissez faire» sea una categoría de tanta utilidad para el análisis de la realidad.
    El laissez faire es una abstracción y una simplificación que no explica nada, solo podría servir en aproximación para saber cómo funciona un sistema complejo teórico o uno real en las ciencias biológicas. Los sistemas complejos funcionan, sí, pero no queréis entender que o no se habla de eso o no se habla solo de eso.
    Al margen de coger una expresión de uno que escribió sobre economía POLÍTICA y otros temas generales para el beneficio del burgués en un momento concreto entre el mercantilismo y el desarrollo industrial, y de usarla en un remix a mediados-finales del siglo XX para criticar a intelectuales y a vagos y maleantes a la vez, nadie sabe qué es realmente el capitalismo laissez faire, lo único que se sabe es que sirve para generar confusión.
    Las críticas a ese capitalismo “laissez faire” original no las habéis entendido, porque iban dirigidas a decir que de “laissez faire” eso no había tenido ni tenía nada, y que cuando tenía algo de eso se seguía relacionando con desigualdades legales, relaciones de poder asimétricas y violentas, situaciones políticas concretas y cosmovisiones e ideologías impuestas, por lo que tampoco.
    La mano invisible la habéis juntado con una cosa de teoría de sistemas que nada tiene que ver con ningún funcionamiento real en el que haya involucradas personas o momentos del desarrollo capitalista reales. El funcionamiento del laissez faire se fundamenta en un modelo de abstracción formal que no puede refutarse salvo con otro modelo, y ni siquiera.
    No sabemos qué pasó en 1 ni en 2 ni sabemos como solucionar 3 (o 1 y 2 muy parecidos) desde el “laissez faire”, porque con entender y solucionar hablamos de mil millones de cosas muy distintas, hablamos de equilibrios entre factores que no son la actividad económica en sí reificada en un modelo, sino de todo lo humano que de facto roza con ella.
    Solo sabemos que no debes interferir ni regular desde afuera un sistema complejo, pero es que eso no tiene «nada» que ver con 1, 2 y 3. Eso es no decir nada sobre nada, ni se dice el qué ni se dice el para qué.
    Una etapa concreta del desarrollo capitalista asociada a un millón de vicisitudes concretas y cambiantes que se entrelazan de manera independiente y dependiente al mismo tiempo con la actividad económica es lo que se analiza, lo que se piensa, y lo que se pretende “regular” o gestionar desde intereses totalmente encontrados y a veces simplemente para evitar catástrofes o mantener cierta paz social.
    Luego
    A. Muchos ámbitos importantes de la realidad económica y no económica no pueden ser teorizados meramente desde una simple teoría de sistemas que avala más «laissez faire» sin distorsionarse por completo
    B. No hay una verdad, lo que hay siempre son intereses y objetivos distintos, que es de lo que a mi entender, y si se quiere ser honesto, habría que empezar a concretar en cualquier análisis que quiera tener un contenido con significado

    • Hoy no me pones estrellitas y
      Hoy no me pones estrellitas y corazones???
      Qué pena!

      No sé por qué los marxistas os empeñáis en mantener esta farsa de que la «humanidad» existe. A fin de cuentas, la humanidad es una abstracción y una simplificación que no explica nada. Por lo tanto, no tiene ningún significado hablar de justicia social, valores humanos, poder, guerra, lucha de clases (siendo el análisis de clase un invento orignialmente liberal y previo a Proudhon y a Marx, by the way), propiedad, valor, dinero, trabajo, dignidad, redistribución de la riqueza, progreso o igualdad. Todos esos conceptos dependen de la existencia de lo humano, que simplemente he descartado calificándola de abstracta y diciendo que es una simplificación que no explica nada (see what I did there?)

      Silvia: no cuela.

      Cambia el disco y cambia de camello.

    • ¡Es que si pongo tantas
      ¡Es que si pongo tantas estrellitas y corazones me acusan de vedette con plumas!

      Que existen los seres humanos no es una abstracción. No puedes ignorar que no puedes meter a la gente debajo de la alfombra cuando las cosas van mal y que tal vez no deberías querer hacerlo, por las cosas de los valores humanos. No es una abstracción; las personas son reales, se enfadan, protestan y desean. No es una abstracción que haya conflictos sociales y políticos ni que vayan a seguir existiendo siempre. Tampoco es una abstracción que haya distintos intereses y que la economía sea uno de sus principales tableros de juego.
      Todo eso no encaja sin violencia y de manera autómata y espontánea en un modelo económico simplificado y que carece de engarce con cualquier «concreto» real. Es así. Lo que digo sí que cuela porque tengo razón.

      Lo que más se consume en la red es porno y que lo que más se reclama en alta tecnología son los robots sexuales, pero no hay nada más peligroso que pensar que tantas cosas importantes son una abstracción; luego también creerás que en las guerras no se derrama sangre real y que tus enemigos son cucarachas. A lo único a lo puedes acabar jugando así es a un idealismo fascista o estalinista. Ese virtualismo, relativismo y espectacularización con todo no solo lleva al peor cisne negro, sino que también lo carboniza y lo reduce a cenizas. No sé si soy «marxista». No me presento así en sociedad. Lo que digo no es marxista, es no obviarlo todo, es tener un mínimo de honestidad sobre la realidad. Yo no represento a ningún marxismo ni estoy capacitada para hacerlo.

      Carezco de disco y de camello, no sé que otra cosa podría cambiar.

    • Silvia:
      Silvia:

      Tus comentarios son puro desbarre petulante reflejo de una mente desquiciada. No hay por dónde cogerlos, pues admite que no tienen otro sentido que confundir y desviar la atención de lo sustancial: el socialismo asesina, esclaviza y empobrece. Te expresas como una farsante (“farsanta” dirían los femiestúpidos) que pretendiera impresionar con jerigonza enrevesada a profanos y despistados para que acepten un dictamen absurdo, a saber, que un sistema social basado en el principio de no agresión, las relaciones voluntarias y el reconocimiento de derechos de propiedad –una economía de laissez faire, vamos- no tiene más fundamento que “una cosa de teoría de sistemas” (sic) y que la única verdad son los intereses de clase. Jódete lorito.

    • Oyes campanas y no sabes
      Oyes campanas y no sabes dónde. El superior orden espontáneo, autoorganizado y sinergético que caracteriza los sistemas naturales complejos contrasta con la tendencia caótica y profusión de efectos indeseados de los procesos “controlados” (que si ya aparece en sistemas físicos y químicos relativamente simples, qué pandemónium no provocará en uno sumamente complejo como es la economía y la sociedad en general). Es decir, el fundamento de la espectacular emergencia de un orden óptimo derivado de la libertad de los agentes, así como el peligro de la fatal arrogancia intervencionista, sí que está bien definido y desarrollado teórica y experimentalmente de manera multidisciplinar. Te contradices en el mismo párrafo cuando afirmas que el “laissez faire” como principio organizador es una abstracción que no explica nada salvo cualquier sistema natural. Bien, pues sí puede explicar el diseño de un órgano de la complejidad y eficacia del cerebro humano también explicará que la libertad individual y promoción del interés social mediante el personal genere una sociedad autónoma, eficaz y autorregulada.

      ¿Pretendes que una reconocida y objetiva fórmula del éxito natural avalada por la ciencia no tiene utilidad para el análisis de la realidad pues sólo sería una ficción pergeñada para beneficio de la burguesía? Tomemos nota: según Silvia, la ciencia es una mentira burguesa y “nadie sabe qué es realmente el capitalismo laissez faire”. Imposible una defensa más cutre y rastrera del socialismo y la coacción: tratar de distorsionar y ocultar lo que se pretende destruir para que las víctimas no sean conscientes del crimen que se está perpetrando. Silvia la troll nos dice que la libertad no ha existido ni existe y que a fin de cuentas tampoco sabe nadie muy bien lo que es; por lo visto, nadie sabe qué puede significar algo tan sencillo como ser dueño de su persona, vida y trabajo sin que otro, en nombre del Estado, la clase o lo que se invente, le robe y oprima.

    • Hablando de abstracciones de
      Hablando de abstracciones de lo inexistente, de unicornios sociales como «la humanidad , el bien social, el interés publico » etc creados por tu dios secular para legitimar su expolio; mi valoración de tu marxismo de manual es un definitivo :

      aaagggg … ( «abstrayéndome» a mi ilustre contertulio Bastiat )

    • Que continúe habiendo
      Que continúe habiendo crímenes impunes que ni siquiera se combatan constituye acicate para ponerse manos a la obra, no justificación para desistir y rendirse a la inmoralidad porque nunca haya existido genuina libertad. El crimen y la violencia se podrán disimular y parapetar tras prolijos rodeos y pseudociencia marxista, pero todo el mundo los reconoce en cuanto los ve y huye de ellos como de cualquier infierno socialista. También se podrá marear y engañar para que firmemos inconscientes en contra de nuestros intereses llamándolos capitalismo “laissez faire” –que a la mayoría le sonará a chino si no le aclaras su sencillo significado- , neoliberalismo salvaje o la expresión malsonante que se nos ocurra, pero la confusión no viene de suyo sino que la genera el estafador.

      Claro que no podemos entender las críticas mercantilistas y socialistas a ese capitalismo “laissez faire” original por las negativas consecuencias que ha causado… ¡no existiendo nunca!. Eso no hay dios que lo entienda porque es una estupidez sin sentido. Déjate de argucias baratas y atrévete a intentar por una vez relacionar la libertad y la soberanía individual “con desigualdades legales, relaciones de poder asimétricas y violentas, situaciones políticas concretas y cosmovisiones e ideologías impuestas”.

    • Que no, olvídate. Vamos a ver
      Que no, olvídate. Vamos a ver, de haber algún expolio en las fantasía del marxismo de manual, es el expolio de los querubines, de los unicornios (copitos nieve) tertulianos como tú y de los fascistas. Nadie quiere hacer daño al resto de la humanidad, no te preocupes. Que el Dios secular nos libre de eso. No despiertes al marxismo de manual, porque no te gustaría. Esode «marxismo de manual» me recuerda a las anécdotas de los comunistas en Alabama durante la gran depresión.
      «Cuando pregunté al señor Johnson cómo había conseguido el sindicato ganar algunas de sus peticiones, acercó inmediatamente su mano al cajón de la mesilla de noche y sacó una copia con las páginas marcadas del V.I Lenin «¿Qué hacer?» y una caja de balas de escopeta. De esta manera, teoría y práctica. Así lo hicimos. «

    • Por cierto, César, somos
      Por cierto, César, somos españoles. Si llamas comunistas y marxistas a los que no están expoliando (sin el sarcasmo de García Domínguez), estás haciendo el ridículo. Deberías actualizarte en materias expolios. En lo que a España respecta, y a Europa, deberías bajar por primera vez a la realidad. Deja de hacer el buzo-astronauta por anticomunistilandia un rato.

    • nos* (bueno te*, yo no cuento
      nos* (bueno te*, yo no cuento porque solo importas tú)

      Un capítulo sobre expolio y robo nacional. Otro sobre corrupción y medidas neoliberales. Lamentablemente, no vas a encontrar a mucho comunista haciendo de las suyas por aquí. C´est la vie.

  4. Cuánta molestia, como si
    Cuánta molestia, como si fueseis niños de 3 años insistiendo en meterse el pegamento en la boca para provocar. Pobre Bastiat y pobre José García Domínguez.

    Necesitáis la subversión de argucias sacadas de una mente cajón de sastre que come de todos los contenedores de ideología procesada para que os introduzca a modo de supositorio un poco de principio de realidad en vuestra «realidad que nos ocultan». Las probabilidades heavy -tailed y fat-tailed que no podéis ver revientan a la estadística como las grasas saturadas a los vasos sanguíneos.

    «Déjate de argucias baratas y atrévete a intentar por una vez relacionar la libertad y la soberanía individual “con desigualdades legales, relaciones de poder asimétricas y violentas, situaciones políticas concretas y cosmovisiones e ideologías impuestas” !!!!!¡¡¡¡¡ JAJAJAJAJAJAJAJAJA si eso es precisamente de lo que os acuso y de lo que os acusa todo el mundo!

    ES QUE ♥ y en todos los sentidos posibles ♥

  5. Entre el trumperio, la alt
    Entre el trumperio, la alt-right, el puterio de Putin y la deriva nazbol, los neoliberales y liberales como primera fuerza política en toda Europa y el asegurarse que la segunda sea la ultraderecha para garantizar nuestro futuro en caso de colapso, ya sé imagino que los tanques están preparados en caso de cualquier respuesta de izquierdas o anarquista, pero joder, no se puede controlar el globo occidental a lo pequeño dictador y quejarse encima de los impuestos y de la planificación económica a los que el pequeño dictador está pisando. Sí se puede, de hecho es coherente con ser un pequeño dictador nazi, pero digo que está mal. MUY MAL. MUY MUY MAL.

  6. Agenda anti-populista/anti
    Agenda anti-populista/anti-establishment: +Trump, +Putin, +China, +Corea del Norte, +ISIS, +ultraderecha
    Proyectos anti-populistas/anti-establishment: volver a destruir Europa, empobrecer más a la clase media y a la clase baja, que cualquier alternativa de izquierda sea demasiado democrática para poder soportarla, enriquecer más a la misma minoría corrupta
    Deseos anti-populistas/anti-establishment: que toda la crítica al sistema capitalista la hagan nacionalsocialistas y nacional-bolcheviques y que el racismo, la guerra de religiones y el machismo puedan volver a campar a sus anchas por Occidente
    Pensamientos anti-populistas/anti-establishment: algunas feministas dicen tonterías,las feministas nos impondrán La Sharia, cri cri

  7. Silvia, estáis atrapada en el
    Silvia, estáis atrapada en el laberinto de Teseo, ese perturbador pero fascinante obstáculo existencial tanto en el mundo de las artes como en el de la filosofía.
    Si estuviéramos debatiendo hipótesis en el contexto de las Cs. exactas quizás creeríamos poder llegar a una proposición no falseable, pero solo llegaríamos matemáticamente al “algoritmo miope” de Rosensthiel. ¡Que decepcionante desenlace en el altar de la razón!
    En cambio, debatir en el profundo, misterioso e impredecible mundo de la filosofía, de las ciencias sociales, “en lo que todo puede suceder lo mejor y lo peor” como afirmaba Ortega, es existencia vital que nos mueve a hallar la salida. Me sucede en esos laberínticos pisos de las catedrales y en los jardines infinitos de los palacios.
    No hallareis la salida a tu laberinto con teorías conspirativas en los que se oponen a tu ideología. Veis conspiraciones judeo- masónicas, de la ultraderecha y otras yerbas por todos lados, pero como dijera Hayek, los conspiradores no podrían manejar los infinitos fenómenos complejos que pretenden. Sabéis bien que la conspiración es la falacia de los totalitarios para combatir la oposición e imitas, obediente, su discurso. Patético.
    El tiempo es oro “capitalízalo”

    • Deja de decir imbecilidades.
      Deja de decir imbecilidades. El único no desenlace de la misma razón es que Woody Guthrie cantaba con una guitarra que mataba fascistas
      «I suppose that Old Man Trump knows just how much racial hate
      He stirred up in that bloodpot of human hearts
      When he drawed that color line
      Here at his Beach Haven family project
      Beach Haven ain’t my home!
      No, I just can’t pay this rent!
      My money’s down the drain,
      And my soul is badly bent!
      Beach Haven is Trump’s Tower
      Where no black folks come to roam,
      No, no, Old Man Trump!
      Old Beach Haven ain’t my home!»
      Y todavía hay un gurú para listos que dice que a Trump hay que traducirle, que no se le entiende porque nunca ha tenido a un supervisor y que el que no haya peña con tumores que son bultos visibles bajo la ropa por los supermercados que venden más basura para generar tumores es solo una cosa que han inventado pseudo-intelectuales y pseudo-expertos.

      Qué teoría conspiratoria. Son los mismos fascistas, los mismos clasistas y las mismas escritoras de la Guía de la buena esposa. No es teoría conspiratoria ni es teoría alguna. Es pura experiencia que ni siquiera supera
      a 3 generaciones. Tú eres la experiencia de que lo real supera a lo patético imaginado en más patético experimentado. Qué obediencia a qué. Ciego, sordo, amnésico, dogmático y rancio. Todo esto es un mosaico de la misma mierda arcaica y además se puede ver en real time y de manera simultánea en las ventanas de mi pantalla. Gracias por los mensajes a lo Ronald McDonal y Coronel Kentucky a través de otra pantalla.

    • Tu si que dices imbecilidades
      Tu si que dices imbecilidades …bueno llamar imbécil a un hipócrita es ofender al primero. ….y no te responderé mas porque veo no mereces malgaste mi tiempo en quien toma como referente a un ignorante como W Guthrie
      Donald´s Tower (del cual no soy fan en absoluto) en su 735 de la 5º Avda, tiene mas «black people e hispanos » en sus restaurantes (tres de ellos en la torre ) que todos los que tuvo jamas un socialista de NY en los suyos.
      Porque el «old man» Donald es ante nada un sagaz empresario que en nada envidiaria la clearwater revivals del guitarrista rappero , cuya confusión mental de adicto, bien describe su prosa de hater.
      …bueno en verdad es esta tan odiosa como la vuestra, por lo que en nada me sorprende la hayas citado en un lapsus subliminal.
      Saludos libertarios.

  8. Sí, quería decir Ronald
    Sí, quería decir Ronald McDonald. Me parece estupendo que no seas fan del señor ni de algo llamado Donald´s Tower (solo espero que no sea porque tenga hispanos). Mis referentes al menos no son asesinos e iluminados que se dedican a destrozar el mundo de manera sistemática porque no tienen otra cosa que hacer ni otra forma de enriquecerse. Todo es una guerra que engendra a más guerra para muchos de tus referentes y para los aliados y amigos de tus referentes.

    No llames ignorantes a los pobres, que luces tu basura intelectual. Tú eres un don nadie, como todos, pero además eres un pedazo fantasma que se cree superior. Eres además un ingenuo. Y eres un ignorante peligroso. Seguimos en una corriente de mierda que supongo que también te afectaría sino fuese porque no la tendrás que ver en su momento de máximo esplendor o si no fuese el caso de que nada te importa. «Bueno llamar imbécil a un hipócrita es ofender al primero». No sé que te pasa, ¿te quedaste atravesado en el recreo de primaria? y estás en otro mundo, en uno atemporal y ahistórico.

    Aprende algo de historia muy reciente. Aprende algo porque las cosas son más serias que una simple guerra cultural. Son mucho más serias que eso y tienen consecuencias que no acabaremos de dejar de arrastrar y de volver actualizar de otras formas si no aprendemos nada nunca. Os habéis pasado de frenada con la hipocresía y con el olvido hipócrita, y vamos a ver las consecuencias de eso. Muchos han trabajado gratis en eso. En eliminar, olvidar, confundir y repetir, como si todo hubiese sido siempre una mera guerra cultural. Cometer los mismos errores y dejar siempre y con la misma ingenuidad que se creen otros nuevos.

  9. Y César….yo no te odio,
    Y César….yo no te odio, ¿vale?

    Solo estoy preocupada. Me preocupa ver que los que no están donde tienen que estar están en una especie de estratosfera que no es mejor. La huidas tienen sentido si uno es consciente de que lo peor de la Realpolitik sigue ahí y de que tu huida del mundo puede converger con ella, porque no sería la primera vez. No sería la primera vez que un callejón sin salida se convierte en algo peor.
    La historia y la política no se han acabado. La guerra, la dictadura y la violencia no han cesado en ningún momento en el mundo. No le veo sentido a darle la espalda a todo y a encima seguir pensando que el «dinero» y el»capital», a forma de resumen, siempre fueron algo inocente, cuando han estado siendo entrelazados con otros problemas sociales y políticos. Yo simplemente no le veo sentido a una forma pensar que no puede entender nada. Solo es eso. Solo trataba de entenderlo. Lo siento.


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