Skip to content

La enfermedad de los costes o el efecto Baumol

Compartir

Compartir en facebook
Compartir en linkedin
Compartir en twitter
Compartir en pinterest
Compartir en email

Los precios absolutos no existen, sino que el precio es una medida relativa del valor entre dos productos.

En 1826, el estreno del Cuarteto de cuerdas N.º 14 de Beethoven llevó 40 minutos en ser ejecutado por cuatro personas. En 2010, repetir dicha actuación por otras cuatro personas también tuvo una duración, obviamente, de 40 minutos. Es decir, entre los casi 200 años transcurridos entre 1826 y 2010, la productividad del cuarteto de cuerda no aumentó ni un ápice. Sin embargo, el salario medio por hora de estos ha pasado de 1,16 dólares en 1826 a 26,44 dólares en 2010, lo que significa que el coste de la interpretación ha aumentado casi 23 veces.

Este aumento del precio de los servicios intensivos en fuerza laboral, o donde el tiempo del trabajador es el servicio, es lo que se conoce como la enfermedad de los costes o efecto Baumol. Aunque parece contradictorio, que los servicios sean proporcionalmente más caros no significa que no sean a la vez más asequibles. La sociedad puede permitirse pagar tantas actuaciones como en el pasado. De hecho, aún más dado que el aumento de productividad en los otros sectores nos ha permitido enriquecernos. Esta aparente paradoja ocurre porque tendemos a pensar en los precios como una medida de cuán asequibles nos resultan los diferentes bienes en relación con nuestro ingreso. Así, es posible que habiéndose aumentado el precio de determinado producto sea a la vez más asequible si nuestro ingreso ha aumentado gracias al crecimiento económico.

Una reflexión que puede surgir al pensar en cómo varían los precios de varios sectores es la siguiente: debido a que los precios absolutos no existen, sino que el precio es una medida relativa del valor entre dos productos, se puede concluir que es imposible que el precio de todos disminuya. (Inciso: el dinero es también un bien por lo que con deflación el valor de los bienes cae con respecto al dinero, o lo que es lo mismo, el valor del dinero aumenta respecto a los bienes).

Retomando la idea inicial, podemos subdividir la economía en dos sectores: el sector de bienes y productos, con una importancia notable de la tecnología en su producción, por lo que se caracteriza por un gran crecimiento de su productividad; y el sector de servicios, en especial aquellos como el sanitario o educativo donde el propio trabajador es el servicio y por ello el crecimiento de la productividad es casi nulo. Entonces cabe preguntar cómo puede ser que los costes del sector estancado (sector servicios) crezca más que el sector intensivo (sector de producción de bienes) si tiene una menor productividad. Sin embargo, para comprender por qué los costes en el sector estancado están aumentando, debemos apartar la vista del sector estancado hacia el sector intensivo.

En el sector intensivo, su característico aumento de productividad le permite reducir el coste de los bienes producidos y aumentar el salario de los trabajadores a la vez que se consiguen beneficios. En el sector estancado, es el coste de oportunidad de los recursos en forma de trabajadores que se utilizan para dar servicios lo que causa el aumento del coste laboral. Es decir, dado que demandamos servicios necesitamos desviar trabajadores del sector de bienes hacia el de servicios y la manera de lograrlo es mediante la equiparación del salario independientemente de la productividad en este otro sector lo que acaba provocando el aumento del coste del servicio. Este aumento del coste se produce sin aumento en la calidad del servicio.

Al mismo tiempo que aumentaban sus costes, el sector de servicios ha estado creciendo como porcentaje del total de la economía. Debido a que la sociedad está trasladando más recursos a sectores de menor productividad, el resultado inevitable es la desaceleración del crecimiento de la productividad neta. Aunque este traslado de recursos a servicios ralentice la tasa de crecimiento de la productividad, el cambio en sí no es algo malo siempre y cuando esto suponga una mayor satisfacción del consumidor.

13 Comentarios

  1. Estimado Sr. Aldekoa; un
    Estimado Sr. Aldekoa; unos breves incisos :

    1) Como decía Antonio Machado es una necedad confundir Valor y Precio; el precio es simplemente una relación de intercambio entre 2 bienes (mercancía- mercancía o mercancía-dinero); el Precio no mide el Valor, por la sencilla razón de que no es medible.

    2) Los Costes de Producción no determinan los precios; es al revés; cosa distinta, es que los costes influyan sobre la Oferta de Bienes; a su vez, los Precios, están determinados por las Valoraciones de los Consumidores; ergo, el valor de los fines se le imputa a los medios o Factores de Producción.

    3) El Factor Originario Trabajo, no es homogéneo y por lo tanto su productividad marginal es diferente en cada tipo de trabajo

    4)Una cosa es la Productividad Marginal Física (función técnica de producción) y otra muy distinta el Valor y el Precio (VPM) de esa PMF. ; en el ejemplo que pone Vd. la demanda de los Consumidores para el Bien «Concierto de Cuerdas» (y la renta en términos reales de los demandantes) era muchísimo menor que ahora; Si Beethoven, hubiese nacido a mediados del siglo XX, seria enormemente rico, mientras que por entonces malvivía.

    Los economistas mainstream siempre metiendo la pata; siento decírselo, pero está Vd. malgastando sus escasos recursos en el MBA si, además del Titulo, lo que de verdad quiere es aprender economía; olvídese de su Formación como Físico como una posibilidad de aplicación a la economía; si es Vd. un buen Físico enseguida comprenderá que la la » Mainstream » es Pseudo-economía

    Reciba un cordial saludo.

    • Turgot: Se agradece su
      Turgot: Se agradece su comentario crítico. Gran parte del «valor» de esta web deriva de sus precisiones y comentarios, que ayudan muchísimo a quien quiere adentrarse en el proceloso mundo de la economía teórica.
      Un comentario adicional: En un reciente congreso animé a los ponentes más jóvenes (algunos de los cuales también escriben aquí) a matricularse en determinado curso que juzgo extremadamente formativo. Alguna respuesta (entrecortada) me indicó que en los Departamentos de las universidades (sobre todo públicas) españolas, les sugieren que «escondan» su participación en cualquier congreso o actividad austriaca. Luego es comprensible que quien desee desarrollar una actividad académica, «rehuya» darse de cabezazos a las primeras de cambio con la intransigencia mainstream y de la corrección política que domina (más bien subyuga) el ámbito educativo y académico en nuestro país.
      Por lo cual son comprensible ambas posiciones. Y cada vez estoy más convencido que lo que hace avanzar el conocimiento articulado (eso que la gente suele llamar «la ciencia») es la crítica.
      … y lo que más hace que no avance, la intervención estatal (o sea, la «estanca», aunque los de dentro no quieran darse cuenta).

    • Estimado Lluis: no comparto
      Estimado Lluis: no comparto esa opinión, salvo en el caso del articulista, si lo que está buscando es un título Oficial (papa Estado dice lo que es verdad y lo que no) como medio para encontrar un trabajo

      Ahora bien, si lo hace para adquirir conocimiento verdadero entonces está completamente equivocado, porque la economía mainstream es una completa falacia; ésto no quiere decir que no tenga que conocerla; es mas, debe conocerla, pero para enjuiciarla y ver que es una falacia tiene que estar dotado de las herramientas mentales o instrumentos teóricos correctos y eso incluye Filosofía, especialmente Epistemología, Praxeología y Cataláctica, en suma, Economía Positiva o Causal Realista (Menger y Bawerk) , referida a lo que es (el Sein) y no al deber ser (sollen ) o Petitios Principii, que es en lo que se basa toda la economía Mainstream (la Peste Positivista Popperiana, que es Neopositivismo disfrazado con el nombre de Realismo Crítico).

      El ínclito Milton Friedman , paladín del Neopositivismo aplicado a la economía, cuando una de sus conjeturas se veía falsada por los «hechos», jamás admitió que las mismas habían sido refutadas, siempre encontraba una «explicación» (escusa) ad hoc para no tener que hacerlo, y como el casi todos (véase las explicaciones de todo tipo, siempre ad hoc y ex-post sobre los Ciclos Económicos).

      Como Papá Estado dice lo que es verdad y hay una cosa que se llama Estado Democrático, entonces la Verdad pasa también a ser Democrática (el colmo de la estulticia) y entonces pasamos al «Consenso» de los científicos (ejemplo palmario : el Calentamiento Global); como todo, según el monismo metodológico actual, se basa en Petitios Principii o Hipótesis del tipo : Si o Como Si…… entonces …………; la verdad se convierte en relativa o parcial y siempre sujeta a falsaciones. (Popper según su criterio normativo y su «Racionalismo» crítico, cada vez que entraba en el Edificio de su casa tuvo que sentirse muy inseguro porque la Geometría Euclídea era una mera Hipótesis siempre sujeta a falsación y por tanto, ceteris paribus, el edificio podría derrumbarse porque ésta era falsa; un «Cisne Negro», otra tontería muy extendida). Una critica parecida a esta fue la que le hizo Mises en su último libro sobre Epistemologia.

      Pero como dice Susan Hank , «que P sea parte de la Verdad, no implica que sea parcialmente verdad, es verdad en absoluto».

      Reciba un cordial saludo.

    • Excelente desenmascarar la
      Excelente desenmascarar la impostura Friedmaniana. Nunca habria pasado de profesorcillo de no ser por los ingentes recursos económicos y mediáticos que recibió. Y su Nobel vale tanto como el de Obama

    • Excelente desenmascarar la
      Excelente desenmascarar la impostura Friedmaniana. Nunca habria pasado de profesorcillo de no ser por los ingentes recursos económicos y mediáticos que recibió. Y su Nobel vale tanto como el de Obama

    • Excelente desenmascarar la
      Excelente desenmascarar la impostura Friedmaniana. Nunca habria pasado de profesorcillo de no ser por los ingentes recursos económicos y mediáticos que recibió. Y su Nobel vale tanto como el de Obama

    • Excelente desenmascarar la
      Excelente desenmascarar la impostura Friedmaniana. Nunca habria pasado de profesorcillo de no ser por los ingentes recursos económicos y mediáticos que recibió. Y su Nobel vale tanto como el de Obama

    • Excelente desenmascarar la
      Excelente desenmascarar la impostura Friedmaniana. Nunca habria pasado de profesorcillo de no ser por los ingentes recursos económicos y mediáticos que recibió. Y su Nobel vale tanto como el de Obama

  2. Otro efecto:
    Otro efecto:

    Las tasas de interés muy bajas tienen un efecto contractivo en la economía.

    La creencia común es que las bajadas de tasas de interés son un estímulo económico porque incentivan la inversión y, consecuentemente, el aumento de la productividad. Sin embargo, este incentivo no es igual para todas las compañías. El incentivo es mayor para aquellas que sean líderes en su sector, lo que contribuye a que aumenten su ventaja competitiva sobre las demás. El resultado es una mayor concentración del mercado y, en última instancia, un desincentivo para la inversión: las compañías zagueras tiran la toalla y las punteras, una vez asegurada su posición dominante, levantan el pie del acelerador de la inversión. Tras el efecto incial, lo que nos queda es un mercado más monopolístico y un menor crecimiento de la productividad.

    Saludos,
    Jubal

    —————–

    Este mensaje será destruido antes de 30 días.

    • Un buen resumen de los
      Un buen resumen de los efectos perversos de las tasas de interés negativas se puede leer en el siguiente artículo de Tuomas Malinen:

      «So, what negative rates do is seriously impair the profitability of the banking sector, foster the creation of “undead” companies, kill productivity growth and deform financial relationships. They may be the single most destructive form of monetary policy ever invented.»

      Entre los mecanismos que identifica, está el referido en el mensaje anterior acerca del efecto contractivo de bajas tasas de interés sobre el crecimiento de la productividad.

      Jubal

  3. Y sobre el efecto Baumol,
    Y sobre el efecto Baumol, quien esté interesado en ampliar sus conocimientos puede acudir a la fuente original en que se basa el artículo de Jon Aldekoa.

    Fuente: Why Are The Prices So Damn High? Escrito por Eric Helland y Alex Tabarrok.

    «The Baumol effect is easy to explain but difficult to grasp. In 1826, when Beethoven’s String Quartet No. 14 was first played, it took four people 40 minutes to produce a performance. In 2010, it still took four people 40 minutes to produce a performance. Stated differently, in the nearly 200 years between 1826 and 2010, there was no growth in string quartet labor productivity.» (pág. 36)

    «In 1826 the average hourly wage for a production worker was $1.14. In 2010 the average hourly wage for a production worker was $26.44, approximately 23 times higher in real (inflation-adjusted) terms.» (pág. 36)

    «In particular, it is important to see that the increase in the relative price of the string quartet makes string quartets costlier but not less affordable. Society can afford just as many string quartets as in the past. Indeed, it can afford more because the increase in productivity in other sectors has made society richer.» (pág. 37)

    «One lesson is that all prices cannot fall. Behind the veil of money, prices are ultimately relative prices.» (pág.38)

    O leer un resumen de la cuestión en el artículo de Alex Tabarrok basado en el capítulo correspondiente del libro mencionado. Además, véase este gráfico, muy ilustrativo, mostrando la evolución de precios por sectores desde 1950.

    Una observación adicional: hasta ahora, los servicios en los que se pone de manifiesto el efecto Baumol, no se han podido «deslocalizar»; por el contrario, la producción industrial, sí.

    Jubal

  4. Creo que la productividad si
    Creo que la productividad si ha aumentado, en la época de Beethoven no habían grabaciones como las que hace deustche gramophon ni radio ni television. En la actualidad Placido Domingo es supermillonario por ejemplo porque vende cd y sus ejecuciones y audiciones son grabados. Por lo tanto, ese efecto Baumol no es tan relevante


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más artículos

Sobre la libertad económica en Europa

Según el último Índice de Libertad Económica publicado por la Heritage Foundation, algunos países europeos se encuentran entre los primeros lugares a nivel mundial.

Viviendo en Ancapia

En esta sociedad, los servicios actualmente provistos por el Estado, como seguridad, defensa nacional, sanidad, justicia e infraestructuras, serían proporcionados por entidades privadas de manera voluntaria y competitiva en el libre mercado.

H.L.A. Hart y la separación entre Derecho y Moral

En nuestras entregas anteriores, nos referimos a las críticas de H.L.A. Hart sobre la Teoría Imperativa del Derecho (mejor sintetizada por John Austin), y quedaba pendiente exponer cómo Hart, por