La Transformación Digital permite a las organizaciones ser más eficientes y explorar nuevas fuentes de ingresos.
La Transformación Digital o Digital Transformation es un concepto un tanto ambiguo y sujeto a numerosas definiciones, interpretaciones e implementaciones. A modo general, consiste en la adopción de las nuevas tecnologías para servir de una forma mejor y más personalizada a los clientes, automatizar procesos y operaciones y a desarrollar nuevos modelos de negocio. En definitiva, permite a las organizaciones ser mucho más eficientes así como explorar nuevas fuentes de ingresos.
Esta transformación no es algo nuevo sino que lleva desarrollándose en mayor o menor medida desde hace varios años. Empresas más reticentes a este cambio se están dando cuenta de la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos y es algo que, ahora mismo, está en la agenda empresarial. Según un estudio de Tech Pro Research, un número importante de respondientes (80%) confirma que están tomando medidas para progresar hacia soluciones digitales. Aunque sólo un 20% de los mismos afirma tener una estrategia definida para su Transformación Digital, el 60% restante confirma que están activamente trabajando en una.
En mi opinión, estamos todavía en las primeras fases de digitalización y que se tenderá cada vez más hacia la robotización, la Inteligencia Artificial y el uso de la tecnología Blockchain. Se puede apreciar de las respuestas de este estudio que el 79% centran sus iniciativas digitales en la eliminación del papel y de los documentos físicos. El 64% ha respondido que estaban utilizando las redes sociales para marketing, servicio al cliente, recruitment y ventas, el 58% a herramientas de formación online y algo más de la mitad estaban centrados en automatizar áreas de IT o a transferir parte de sus sistemas a la nube.
Claramente nada revolucionario, pero sí que con esto se están estableciendo las bases y el tan necesario cambio en la mentalidad del micro mundo de las empresas; tanto del senior management como del resto de empleados. Hay que destacar que pese a que dos tercios del senior management han mostrado un gran entusiasmo por estas iniciativas, sólo la mitad de ellos ha aportado presupuesto para el desarrollo a proyectos digitales. De hecho, encontrar el presupuesto necesario para implementar nuevas tecnologías representa el mayor de los retos para los que han respondido a este estudio, seguido en el pódium de mayores desafíos por el de convencer a los empleados de los beneficios de las nuevas tecnología luchando con su aversión al cambio y por el de mantener la seguridad adecuada en los sistemas digitales.
Como vemos, no es solo cuestión de convencer a los empleados de la parte baja de la organización sino también de persuadir a quién toma las decisiones de inversión. Respecto a los primeros, tienen que entender que no deben temer a la robotización pero sí que deben adaptarse. En cuanto a los segundos, también deben comprender que quizás la Transformación Digital no aporte enormes cantidades de beneficios en el corto plazo (especialmente si tenemos en cuenta el tipo de cambios que en mayor medida se están llevando a cabo ahora mismo y que hemos visto anteriormente), pero sí que garantizarán la supervivencia de la empresa en el largo plazo, permitiéndole competir con sus rivales, diferenciarse de éstos y, sobre todo, establecer las bases para los cambios de mayor calado que terminarán llegando.
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