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Playas, nudismo, familia

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Un grupo de organizaciones lideradas por la plataforma HazteOir.org ha iniciado una campaña para pedir a las autoridades autonómicas y locales "la asignación de playas familiares en la costa". Argumentan que desde hace años "se ha procedido a asignar a colectivos nudistas una serie de espacios públicos adaptados a su forma de vida", mientras que "el resto de los ciudadanos carecemos de espacios donde poder disfrutar de nuestras playas y piscinas en un ambiente apto para las familias". Esta argumentación, a simple vista sensata, está cargada de trampas. Sobre todo si se ven las condiciones que deberían contemplar esos tramos del litoral español.

Así, en esos espacios se deberían establecer "unas normas mínimas que garanticen unos mínimos de decoro y respeto a los demás, especialmente a la infancia". Dicho de otro modo, pretenden que se legisle sobre moral y que se utilicen bienes públicos (en este caso el terreno ocupado por esas playas) para favorecer un modo de vida de sobre otro. Pretenden además que se utilicen fondos de la Administración para dar publicidad de la existencia de estos lugares. ¿Dónde se marca el límite del decoro? ¿Se acepta el biquini pero no el topless? ¿O tan sólo se permite el traje de baño de una pieza para las mujeres? ¿Es el tanga, tanto masculino como femenino, indecoroso? Son cuestiones en las que la ley no debería entrar.

También reclaman a los poderes públicos el "fomento" de actividades deportivas y culturales destinadas a las familias. Si se tiene en cuenta que HazteOir sostiene que la familia " está fundada en el matrimonio que, a su vez, es la unión entre un hombre y una mujer, reconocida públicamente como tal, y abierta a la vida", la conclusión es clara. Pretenden gasto público en unas actividades de las que se excluiría necesariamente tanto a aquellas todas las parejas de homosexuales y aquellas de heterosexuales que, con hijos o sin ellos, no se han casado aunque vivan juntos, por no mencionar a los solteros, que verán perturbada su paz por la realización de molestas "actividades familiares" que tienen que pagar y a las que no están invitados. Dicho de otro modo, pretenden que se establezca una discriminación en función del modo de vida de cada persona.

Además su argumentación de falta de espacios es victimista y no se compadece con la realidad. Cualquiera que haya ido a la playa o a la piscina y haya observado bien, se habrá dado cuenta que estos lugares son buenos ejemplos de orden social espontáneo. Sin que medie ninguna ley por medio, las personas suelen tender a agruparse en zonas más o menos homogéneas. Así, en algunas áreas dominan los adolescentes, en otras personas algo mayores que aquellos pero todavía jóvenes y en unas terceras hay una mayor proporción de familias con hijos pequeños. Es cierto que no se produce una homogeneidad total, pero se acerca bastante a ello.

Si a pesar de esto algún cabeza de familia considera que es un riesgo para su hijo la posibilidad de que este vea los pechos a una mujer o que cerca de él haya homosexuales lo que debería hacer es otra cosa. La opción legítima es, en el caso de las piscinas, inscribirse en un club privado que imponga normas morales de su gusto o unirse a otras personas para abrir uno. En el caso de las playas la vía no debería ser otra que hacer campaña para que puedan existir tramos privados en el litoral español (algo que no permite le legislación vigente), y que los dueños de los mismos impongan las normas que deseen. Así, sus recursos no irían para financiar playas de nudistas ni los de otras personas para lo que ellos pretenden: mantener tramos del litoral en los que se discrimine por la cantidad de tela que cubre el cuerpo o por el modo de vida de cada uno.

La exigencia de playas y piscinas "familiares" es algo muy distinto a la igualdad ante la ley o la defensa de unos derechos. Es pretender que se utilice el dinero de los ciudadanos en el "fomento" y la "protección" de un modo de vida y una moral en concreto. Si se aceptara en este caso, ¿por qué no entonces también unas en las que las mujeres tuvieran que ir cubiertas según las interpretaciones más rigoristas del islam u otras en las que los chiringuitos tuvieran que cerrar en sábado y cumplir las normas dietéticas judías? ¿O por qué no playas, nudistas o no, en las que se prohíba entrar a niños? Puestos a pedir, lo que sea.

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