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Cómo convertir una ralentización en una crisis en sencillos pasos

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Subir impuestos y financiar favores de moción de censura no es administrar.

Move on, because you’re standing in my light”. Ian Hunter.

Manual de resistencia en el sillón a costa de los contribuyentes:

La producción industrial en España se hunde un 6,2% en diciembre, el peor dato desde 2012 y mucho peor que la caída de noviembre (-3,2%). Todos los sectores en caída, especialmente los más importantes para analizar el crecimiento futuro, es decir, el sector de bienes de consumo duraderos,con un desplome superior al 12%, y el de bienes de equipo, más de un 5%.

Respuesta: El equipo del presidente le echa la culpa al enemigo exterior, a pesar de que la caída es hasta tres veces superior a la de países similares.

La Comisión Europea baja las expectativas de crecimiento de la eurozona para 2019 más de un 30%. Francia, Alemania e Italia lideran las bajadas.

Respuesta: El equipo del presidente sigue pensando que no hay problema y que el crecimiento está asegurado, mientras pone escollos a empleo e inversión.

La cuña fiscal a empresas en España se sitúa entre las más altas de la Unión Europea y la EFTA (un 46,9% según el informe Paying Taxes de PWC, 2018).

Respuesta: El equipo del presidente se inventa un cálculo para decir que las empresas pagan poco en España sobre sus ingresos globales, cuando todo el mundo en todos los países paga tributos en el país. Inventan un tipo bajísimo ¡en España! Usando los ingresos de empresas que tienen más del 60% de los mismos fuera del país, y por los que tributan en sus respectivos sistemas fiscales.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Funcas y cualquiera que sume, estima que los presupuestos presentados están inflados por la parte de los ingresos en un mínimo de 5.000 millones de eurosmientras dispara el gasto para pagar favores de moción de censura.

Respuesta: El equipo del presidente “estudia” subirle los impuestos a un millón de familias por la educación concertada, y promete la mayor subida de impuestos a familias y empresas para financiar la campaña electoral más cara de la historia de España.

El paro de enero sube un 13% más que en enero de 2018 y casi un 30% más que la media de los meses de enero desde 2013. En 2018, tres comunidades autónomas sólo crearon empleo público neto.

Respuesta: El equipo del presidente impone una brutal subida de impuestos al trabajo escondida tras el subterfugio de la “subida” del salario mínimo interprofesional. Récord histórico de bajas en la Seguridad Social el primer día de la masiva subida de impuestos laborales. En menos de cuarenta días, solo cinco empresas han anunciado una reestructuración de más de 9.500 personas. A una pyme le supone un aumento de los costes de nóminas de entre un 7% y un 14% sin que los trabajadores vean un solo euro más en su cuenta bancaria.

El problema de España no es la ralentización, que puede tener causas externas e internas. Es ignorarla de manera irresponsable para lanzarse a poner más escollos a la inversión y el empleo. Porque convertir una ralentización en una recesión es fácil cuando se aplican las políticas que el gobierno está implementando en España, pensar que todo el mundo tiene margen y que se puede exprimir aún más a los ciudadanos y empresas (aún más, repitan conmigo). Todo bajo la mentira de que España tiene una baja “presión fiscal”.

La ratio de presión fiscal es una ratio recaudatoria (ingresos fiscales sobre PIB), solo mide la capacidad de ingresar, pero ignora por qué. Lo que le interesa a usted y a mí es el esfuerzo fiscal, lo que pagamos de impuestos con respecto a lo que ingresamos, y resulta que tenemos un esfuerzo fiscal de los más altos de la OCDE y una “presión fiscal” supuestamente baja… Porque tenemos casi el doble de paro y nuestras empresas están ahogadas y se les impide crecer. Con casi un 40% de empresas en pérdidas, los redistribuidores de la nada dicen que tienen margen, con la cuña fiscal a empresas y familias a máximos históricos, todos tenemos “margen”. Recaudamos poco porque la soga aprieta demasiado e impide crear más empleo y crecer mejor.

A claudicar se le llama “dialogar”, a regar de dinero para gasto político se le llama “estado de bienestar”, a poner las instituciones y el país al servicio de mantener el sillón del Presidente se le llama “pactar”.

Cada vez que los ciudadanos y empresas rescatan al gobierno de las crisis creadas por sus políticas, éstos vuelven a meternos en otra crisis con la vergonzosa excusa de que todos tenemos margen menos ellos.

Subir impuestos y financiar favores de moción de censura no es administrar. No es garantizar derechos, es cercenarlos. Es la receta de la recesión. De manual.

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