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Es que hay tasas y tasas

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Recuérdese hace casi dos años, los que se ha tomado la Comisión Europea para decidir que esta medida podría ser ilegal, allá por mayo de 2009, las televisiones privadas de nuestro país consiguieron convencer al gobierno de las bondades de un modelo de TV pública sin anuncios. Bondades, sobre todo para ellas, que al año siguiente consiguieron incrementar de forma espectacular ingresos y, sobre todo, beneficios, con crisis y todo. No hay nada como eliminar competidores a golpe de decreto.

Pero como la TVE tenía que seguir funcionando, se decidió que los paganos de la fiesta serían los operadores del sector de telecomunicación, total las dos palabras empiezan por "tele". Y se les puso una tasa del 0,9% de sus ingresos para financiar a la tele pública.

Desde que se enteró del tema, el gobierno europeo andaba algo mosqueado. ¿Qué es eso de sacar dinero de las telecos hacia otros sitios sin su consentimiento? ¿Cómo se va a cumplir su querida Agenda Digital para la banda ancha si se les quita el dinero a los candidatos a enterrarlo en fibra óptica? Y, como digo, tras pensárselo con calma ha decidido llevar la tasa a los tribunales: no se puede sacar dinero a un sector para dárselo a otro.

¿O sí? Quien tenga la paciencia de seguir escarbando entre los escombros de las noticias que vienen de Japón, se encontrará con otra, también de esta semana. Resulta que el Tribunal ese del que venimos hablando, se acaba de manifestar sobre la tasa del espectro que allá por 2001 multiplicó su importe espectacularmente. Eran los tiempos de la burbuja y los operadores andaban dejándose inmensos pastizales en las subastas del espectro para servicios 3G que organizaban los distintos países de la Unión. El gobierno, entonces del PP, había otorgado dicho espectro en concurso y avergonzado contemplaba la oportunidad perdida para las arcas públicas. Así que, también por decreto, optó por multiplicar la citada tasa.

Pues bien, una de las cuestiones planteadas en Luxemburgo es si el importe recaudado por dicha tasa de espectro se puede utilizar para cualquier finalidad pública, o bien ha de estar vinculado a algún uso específico, relacionado en este caso con la gestión del espectro. Los expertos fiscales dirían que precisamente por eso se llama tasa y no impuesto.

El caso es que aquí sí, la Comisión Europea ha hecho una defensa cerrada con el gobierno español de que la tasa del espectro se puede usar para cualquier finalidad. Como, por ejemplo, pagar la televisión pública.

O sea que, para la Comisión Europea, la tasa (audiovisual) que el gobierno español cobra a las telecos para financiar a RTVE está mal, pero la tasa (del espectro) que el gobierno español cobra a las telecos para financiar a RTVE, o para lo que se le ocurra, está bien.

Será porque, aunque todas las tasas son iguales, algunas son más iguales que otras.

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