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Internet en la Edad Media

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El régimen de Teherán está preparando una ley para, entre otras cosas, llevar a la horca o amputarle una mano y una pierna por la "creación de blogs y sitios de Internet que hagan apología de la corrupción, la prostitución y la apostasía". ¿Qué harán si el que comete tal delito es además homosexual (les ahorcan con independencia de lo que hagan en Internet) o una mujer adultera (destinada en Irán a la lapidación)? ¿Arrancarles la piel a tiras antes de ponerles el cuello en la soga? Mejor no pensarlo.

Hasta ahora la situación de la libertad en Internet en Irán era lamentable, con bloqueos de sitios de alojamiento de blogs, cierre de periódicos digitales y detención de autores de bitácoras como algunas prácticas comunes. Pero siendo terrible, no va más allá de lo que ocurre en otros países como China, Vietnam, Cuba, Egipto o su vecina Siria, país que este año ha batido un triste record en el mundo árabe al tener detenidos a cinco bloggers y ciberdisidentes. Sin embargo de aprobarse la nueva ley, lo cual es muy probable al ser diputados de la corriente (aunque allí a las diferentes corrientes del “movimiento” se les llame partidos) próximas al Gobierno, se habrá dado un importante paso cualitativo hasta ahora sin precedentes.

En la actualidad, Internet en Irán se encuentra en una situación típica de cualquier sistema dictatorial del signo que sea. Está vigilada, limitada y quien osa a expresarse en ella puede acabar en la cárcel. Por desgracia, nada nuevo. Sin embargo, que el usarla con según que fines pueda costarle a uno ser condenado a muerte es una terrible novedad. Y los motivos que pueden llevar a la horca hacen retroceder a la Red en ese país a la Edad Media. En realidad, algo muy propio de la antigua Persia desde que se acabara la dictadura de los Pahlevi y comenzara la de los ayatolás. Un sistema medieval con tecnología del siglo XXI.

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