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La Antártida se enfría y los verdes se calientan

Publicado en Libertad Digital

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Stephen Schneider, profesor de Biología en Stanford, señalaba en 1992 que “hay una tendencia hacia el enfriamiento global, quizá cercana a una pequeña era glacial”, y parece que entonces se estaba acercando un poco más a la verdad de lo que está haciendo actualmente al defender todo lo contrario.

Dave Foreman, fundador de Earth First! un grupo ecologista radical, por su parte, empuñando la espada del enfriamiento decía en 1993 que “Una nueva época glaciar está a punto de llegar y yo la recibo como un cambio necesario. No encuentro solución alguna a la destrucción de la tierra que no pase por una drástica reducción de la población humana”. Actualmente es de los que daría su alma por el Protocolo de Kyoto pero no por el género humano.

La verdad es que este artículo es un réquiem a los pobres ecologistas, que tanto tiempo llevan advirtiendo que el planeta se calienta, cuando en realidad ahora se sabe que la Antártida se enfría. El estudio de la National Science Foundation’s McMurdo Dry Valleys Long-term Ecological Research demuestra cómo, entre 1986 y el año 2000, el enfriamiento ha sido de 1,23 grados Fahrenheit.

Tampoco es de extrañar que los modelos climáticos en que se apoyan el Proyecto de Kyoto y los ecologistas en general sólo tuvieran en cuenta una península del Antártico cuando algunos de los más “brillantes ecologistas” dicen cosas como estas: “Es necesario implementar un tratado climático a escala global incluso si no hay evidencia científica que apoye el efecto invernadero” (Richard Benedick presidente del National Institute for the Environment).

Conviene recordar que las conclusiones de los modelos climáticos señalaban que las regiones polares serían las primeras en sufrir el calentamiento de la tierra por el incremento de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero. Sin embargo, está sucediendo lo contrario.

Tal y como Richard Lindzen ha apuntado en la revista Geophysical Research Letters de 26 de Junio de 2002: “los datos obtenidos de mediciones de la superficie de la tierra sugieren la existencia de una calentamiento de alrededor de 0,25 grados centígrados mientras que los satélites demuestran que no ha habido incremento significativo alguno”

¡Desconfíen de los apocalípticos… se equivocan tanto!

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