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Píldoras de Libertad
No hubo lugar común referido al Estado o la democracia que De Jasay no desmontara.
El sistema democrático lleva en su propia naturaleza la semilla de su destrucción.
Siempre humilde y generoso, fue un santo varón del liberalismo.
Mediante el terror robespierrista que tanto admiraba se acabaría imponiendo violentamente un nuevo orden.
Se están sustituyendo las relaciones contractuales voluntarias y privadas por mandatos colectivos impulsados por aquellos con más fuerza en los parlamentos y los medios.
Se hace imprescindible acabar con un sistema, el de la inmersión en catalán, que crea contribuyentes de primera, los catalanoparlantes, y de segunda, los castellanoparlantes.
Allí donde hay mayores cuotas de libertad, encontramos una causa de tipo institucional.
La Revolución de Octubre no fue una buena idea que salió mal, sino que fue una idea criminal desde el principio.
Además de un asesino múltiple confeso, en su posterior paso por la política cubana, el Che destrozó el país.
La cuestión no es lo que se recibe a cambio, sino la servidumbre que implica.