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El valor del papel moneda

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En la Teoría del dinero y del crédito Ludwig von Mises se enfrenta y resuelve la siguiente aparente paradoja: el dinero es demandado no por lo que es en sí, sino por lo que éste puede comprar. Pero para poder comprar algo con él, el dinero tiene que ser demandado en primer lugar. Mises, siguiendo a Menger, advierte que en su origen el dinero tiene que ser algo que tenga un valor intrínseco, una utilidad directa, para ser demandado. Más tarde, la gente irá teniendo más y más en cuenta el valor de cambio de ese activo, más que la propia utilidad directa que el mismo puede reportarle. Así Mises articula el teorema regresivo del dinero: el dinero se demanda hoy por la experiencia histórica de lo que ha venido pudiendo comprar últimamente.

Mises aplica ese teorema para explicar el fenómeno del papel moneda o «dinero fiat«, aquel medio de cambio generalmente aceptado que no es una mercancía, ni un título representativo de una mercancía, sino un papel que jurídicamente no obliga a nada a su emisor. Así, argumenta que el papel moneda es en su origen un título-valor que representa la obligación de su emisor de entregar una determinada cantidad de metal precioso a su presentación. Poco a poco la gente se acostumbra a utilizar los billetes como dinero hasta que, en un determinado momento, el emisor incumple su promesa. Pero la gente lo sigue utilizando porque tiene costumbre de hacerlo y la memoria del poder de compra que hasta entonces ha tenido. Pero esta explicación es como poco incompleta y en términos generales inexacta. Sobre la base del libro de Hayek La desnacionalización del dinero y de los escritos de Benjamín Anderson, otro autor austriaco, proponemos una explicación alternativa y esperamos que más completa.

El papel moneda al principio fue una deuda. Dicha deuda podía ser reembolsada a la vista (billete de banco) o en un momento futuro con devengo de intereses (letra o pagaré). Como deuda, el billete mantenía su convertibilidad cotizaba cerca de la par, mientras que la letra o el pagaré tenían un precio que coincidía con el valor actual de los cobros a que daba derecho. En determinados momentos de la historia, el emisor del papel moneda, no pudiendo o no queriendo cumplir sus compromisos, declaraba la inconvertibilidad de su papel; es decir, la suspensión del pago de sus deudas. Además, amparándose en el poder coactivo del estado, declaraba que ese papel era dinero y tenía poder para saldar las deudas.

Es posible que la gente menos perspicaz no advirtiese el sustancial cambio en la naturaleza del papel. Pero es evidente que gran parte de la gente sí habría advertido el cambio. ¿Por qué habrían de seguir utilizando mala moneda cuando existía una buena, si la gente acepta el dinero como pago precisamente porque éste no se deprecia? La explicación es que, aunque el valor del papel moneda caiga al suspender la convertibilidad, el emisor emplea varios instrumentos para que se mantenga alto y se siga empleando en los intercambios.

  • Los activos del Banco del Estado y también del resto de bancos del sistema.
  • El poder discrecional de dictar leyes y decretos. Normalmente el papel moneda irá acompañado de la prohibición de tener, intercambiar libremente o exportar oro y divisas; de la obligación de informar y en su caso «repatriar» las inversiones en el extranjero; de la declaración de nulidad de las cláusulas valor oro en contratos presentes y futuros así como del establecimiento del curso forzoso (la obligación de aceptar el papel como pago de las obligaciones).
  • Los activos de los súbditos del país que pueden ser expropiados vía impuestos.

Son estos mecanismos en manos del emisor los que dan contenido y valor al papel moneda. La prohibición de tener oro y divisas permite eliminar, por un lado, al más potente competidor a la hora de servir como dinero y, por otro, permite aumentar las reservas del banco emisor al obligar a ceder los que ya se poseen a un precio ridículo. La prohibición de exportar oro constituye un intento de impedir que los súbditos reaccionen ante el establecimiento del precio máximo del oro expresado en términos de papel moneda enviándolo fuera. Por último, la declaración del curso forzoso es el intento de dotar de valor al papel moneda a través de la fuerza de las pistolas. Si el papel no está respaldado por los propios activos, que sean los activos de otros los que se lo den.

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