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Leyes descriptivas o prescriptivas

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– Leyes descriptivas: leyes del movimiento de Newton, leyes de Kepler sobre el movimiento planetario, ley de la gravitación universal, ley de Coulomb sobre la interacción eléctrica, leyes del electromagnetismo, leyes de conservación (energía, momento lineal, momento angular), ley de acción de masas (velocidad de reacciones químicas), leyes termodinámicas (energía, entropía, trabajo), leyes de Mendel (genética), leyes de funcionamiento de un organismo vivo, leyes praxeológicas, leyes económicas de formación de precios en el mercado libre (oferta y demanda), ley de la utilidad marginal decreciente, principio de imposibilidad del socialismo, relación entre beneficio y riesgo de una inversión, etc.

– Leyes prescriptivas: constitución, mandamientos religiosos, código penal, leyes fiscales y presupuestarias, código civil, código mercantil, código de comercio, ley hipotecaria, ley contractual, derecho canónico, derecho militar, derecho natural, derecho internacional, derecho administrativo, reglamentos, regulaciones, convenios, cláusulas contractuales, reglas de juegos y deportes, etc.

Las leyes descriptivas representan cómo es el orden de la realidad: las regularidades presentes en la naturaleza o en el ámbito humano se expresan de forma abstracta mediante proposiciones que establecen relaciones estables entre diferentes entidades o procesos. Estas relaciones pueden ser cuantitativas (ecuaciones) o cualitativas, igualdades o desigualdades, exactas o de tendencia. Las regularidades más simples, fundamentales o profundas generan de forma emergente regularidades más complejas a diversos niveles: de la física a la química, a la biología, y a la cognición, la economía, la moral y el derecho.

Las leyes prescriptivas (o proscriptivas) son normas que regulan la conducta de los agentes afectados por las mismas, indicando qué es obligatorio y qué está prohibido, qué se debe hacer y qué no se puede hacer. Utilizan alguna descripción de la realidad (estados, procesos, acciones) y le añaden un operador lógico deóntico: obligación o prohibición. Estas leyes no pretenden describir el comportamiento de los individuos, sino influir sobre él, condicionarlo y ordenarlo mediante incentivos como premios (recompensas) o castigos (sanciones, penas, daños); son advertencias acerca de qué conductas no son aceptables y qué consecuencias pueden esperar quienes las realicen. Las sanciones pueden imponerse mediante el uso de la fuerza o mediante amenazas de exclusión (expulsión de un colectivo, boicoteo).

Las leyes prescriptivas cuyo cumplimiento es adecuadamente supervisado y controlado (policías, jueces) permiten generar expectativas de conducta fiables: los agentes regulados tenderán de forma previsible a hacer lo obligatorio y a no hacer lo prohibido. Ciertas leyes prescriptivas y sus sistemas de vigilancia asociados pueden generar órdenes explicitables mediante leyes descriptivas. Sin embargo, algunos sistemas jurídicos pueden ser destructivos o imposibles de cumplir.

Todas las leyes se expresan mediante algún lenguaje natural o formal. El lenguaje puede utilizarse para describir la realidad, para transmitir información sobre el mundo: datos (hechos concretos), o leyes que representan las regularidades que los conectan, lo que tienen en común. El lenguaje también se utiliza para coordinar las acciones de los individuos, dando órdenes imperativas o estableciendo las reglas para la convivencia o para la realización de tareas colectivas.

La vinculación entre los fenómenos presentes en una ley descriptiva está basada en la causalidad. El comportamiento ordenado de la naturaleza no depende de que sus regularidades se describan mediante leyes, ni de la voluntad o la conciencia de un agente cognitivo. El orden natural es espontáneo y no necesita a ningún legislador o creador que lo origine o mantenga. El conocimiento de las regularidades puede alterar la conducta de los agentes cognitivos (la información es relevante para la acción), pero la acción es consecuencia de las leyes naturales más elementales, las cuales no puede violar ni determinar (la voluntad y la conciencia son resultado de las regularidades fundamentales y no su origen o fuente).

Las leyes prescriptivas requieren agentes cognitivos que las produzcan y apliquen para regular la conducta, y pueden ser diferentes para distintos grupos humanos. La determinación de qué actos son ilegales y cuál es su sanción depende de la voluntad de quienes establecen las normas y pueden hacer que se cumplan: un individuo que quiere regular su propia conducta o que pone condiciones para el uso de su propiedad; las partes contratantes que pactan cláusulas y penas por incumplimiento; los legisladores o gobernantes. Las leyes prescriptivas tienen alguna fuente o autoridad que las promulga y supervisa, y unos sujetos afectados a quienes se aplican. Un agente o un colectivo son autónomos si se dotan de sus propias leyes, y heterónomos si las reciben de otros.

Las leyes descriptivas son propias del ámbito de la ciencia positiva; las leyes prescriptivas pertenecen al ámbito de la moral y el derecho. Las leyes descriptivas pueden ser verdaderas o falsas, dependiendo de si se corresponden o no correctamente con la realidad que pretenden representar. Las leyes prescriptivas no son verdaderas o falsas, sino útiles o no (para los objetivos que se pretendan con su implantación), justas o injustas, legítimas o ilegítimas, vigentes o no vigentes. Es posible hacer una ciencia moral y jurídica con leyes descriptivas acerca de las respectivas leyes prescriptivas en ambos ámbitos: la ciencia jurídica describe cómo el derecho prescribe; la ética o filosofía moral estudia los sentimientos morales.

Las leyes descriptivas y prescriptivas son proposiciones generales que se refieren a múltiples casos concretos (no son necesariamente universales sino que tienen algún ámbito de validez o condiciones de aplicación). Las leyes descriptivas pueden fallar si no describen correctamente la dinámica de la realidad que representan: un suceso particular no cumple la ley que presuntamente lo determina. Las leyes prescriptivas pueden ser incumplidas si los agentes desconocen su existencia (no están informados sobre las leyes vigentes) o si la expectativa del castigo no es suficientemente disuasoria: un sujeto asume el riesgo del castigo y realiza un acto ilícito.

La ciencia económica permite estudiar las leyes prescriptivas, sus problemas, limitaciones y consecuencias, e ilustrar cómo algunas son perjudiciales. Las capacidades cognitivas humanas son limitadas, y además son comunes el engaño y la manipulación: el conocimiento de la realidad es imperfecto, y las normas que rigen un grupo pueden ser contrarias a su supervivencia y desarrollo; a menudo las leyes se utilizan como herramientas para la dominación, el parasitismo o la depredación, favorecen a unos a costa de otros. Los marcos institucionales estatistas pretenden conseguir un orden que supere al presunto caos del mercado y la sociedad libre, pero en realidad dificultan la coordinación social. El auténtico derecho emerge espontáneamente y de forma evolutiva y adaptativa de abajo hacia arriba y no es impuesto de forma planificada, centralizada y coactiva.

Cuando un intervencionista critica las leyes del mercado libre, puede mostrar su necedad acerca de la naturaleza descriptiva de las leyes económicas, o puede manifestar su desacuerdo con normas prescriptivas como el derecho de propiedad, el principio de no agresión y la libertad contractual: es ignorante o violento, y posiblemente ambas cosas.

3 Comentarios

  1. Buen texto, salvo el último párrafo, es agresivo, violento y carece de cualquier relación con el tema del escrito.

  2. Gracias me despejo muchas dudas sobre el tema, estaba leyéndolo en los “Principios Liberales” de Darío Antiseri.


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